viernes, 22 de diciembre de 2023

Cruzar a pie II



JOSÉ MARÍA PALLAORO


CRUZAR A PIE II

Borradores


(Enero 2022 - enero 2023)



El coágulo desapareció 
se disolvió 
no está más 
eso parece 
lo ves en esta imagen

¿Es bueno? ¿Es malo? 

No supo decirme 
Me dio una palmadita en el hombro 
y andá tranquilo 

y viví 
             mientras puedas 


Mañana es mi cumpleaños 

Llovió en la noche 
y seguirá 
tanto afuera 
tanto adentro 

y en lo alto 
las lonas del ventanal 
los vidrios caracoleados 
el tronco del árbol
los gajos de las ramas 

en el césped 

la hoja verde amarilla del tártago 
la pérgola y el muro 
             con su enamorada 

te veo 

en lo difuso del ventanal 

          (una guerra 
          siempre guerras en el verte) 

y no sé 

si me ves 
si me verás 


Me ducho 
Me baño sola 
¿Y vos? Soplando 
las velitas 
que son estrellas 
que te miran 
que se apagan 
que se encienden 
que te piensan 
y un solo 
deseo 
que se cumpla 
amanecernos en tu día 


¿Dormís corazón? 
¿O solo palpitás 
junto al ojo de agua?

Siento tu ritmo 
se acelera 

tiembla 
las pestañas de la noche 

moja 
la tierra y el cielo 
blanco 
de las sábanas 

espera 
el abrazo 
de los cuerpos 
ahora 

sí 
sumergidos 
en el despertar 


¿Duele la lluvia? 
¿Te duele? 
¿O moja 
tu cuerpo 
deseoso 
en la sensibilidad 
de lo que hace un tiempo 
no está?


La última vez 
estiré mi cuerpo 

lo vaciado 
te llenaba 
en el cielo abierto 
pradera de estrellas 
que nacían a mis ojos 

lo nocturno 
luz en el gozo 
tus manos 

las caricias 
con las que brindamos 
en este otoño 

las flores 
el perfume 
la abundancia 

y el pensarte 
en un mundo 
en el que ahora estás 


“Cuidame”
Mi mano se aparta de vos 
y te reís 
“Sos un imán” 
“Me buscás ahí 
                   siempre ahí”  
No es cierto 
          también 
               te busco 
                          la boca 
Las caricias en los cuerpos 
Anudarse 
“Hay que lavar las sábanas” 
Un mar dulce que llega al desierto 
que llega y moja los pies 
y donde mis dedos y los tuyos 
juegan ante el mirarnos 
“¿Me das otra oportunidad?” 
Siempre 

“¿Qué vamos a comer?” 
¿Ténés hambre? 
             Y bajás 

Primera tesis: 
Tu cuerpo cuenta dos historias 
La que nos anuda 
La que tus ojos dicen sin decir 


Una exposición de cuadros en un salón oscuro 
                           vacío 
a pesar de las sillas acumuladas en los rincones 
unas encimas de las otras 
Las telas 
sus inscripciones 
miran 
observan 
Las paredes de los cinco lados del lugar 
No puedes verlas porque no estás 
No estás 
aunque las pinturas quisieran decir 
lo contrario 
Nada dicen 
No pueden 
sin vos 
No pueden 


El corazón bruto 
desaconseja los latidos más rápidos 
Prefiere lo quieto 
y callar los ojos 
Lo que no puede el corazón bruto 
es dejar de latir 
Al menos hasta que la pasión termine 


La tarea 
dice el maestro 
es lograr que ustedes 
bla bla bla 
Nadie la termina 
Dejan sus hojas en blanco 
Hacen avioncitos 
que arrojan hacia las ventanas 
y recorren el verde cielo 
colectivo e individual 

Solo espero que los misiles que les han arrojado 
se desvanezcan en el aire 
se conviertan en dulce anillo de hierbas frescas


El frío no nos cobija
combatimos con fuego al frío
Tu saliva humedece mi cuerpo 
y refresca la piel que absorbe
que deja lo seco del desierto
que mirás el cuerpo sacudido
tus ojos que suben y bajan
que brillan en la respiración 
y los gemidos
jugos que recorren tu boca
tu lengua
mojás las sábanas que nos cubren
que marean
olas de dejarme
cuerpo quieto ante vos que te estirás
tus pechos en mi pecho
tus piernas entre mis piernas
tu silencio en mi silencio


Es de día
Un día gris y otro
Sin sol hasta que te leí
Sabés me manejo mejor por acá
Dejo la corteza abandonada 
Me gusta que la cama te quede grande
Que juntos la completemos 
La llenemos de nuestro calor
De nuestra respiración
Caricias y besos
“Te deseo más cerca”
¿Me vas a beber? 

Yuyos y jengibre
¿Me vas a beber? 


Ahora el fuego  
entra profundo 
como el sueño
cantan los cuerpos 
En suave viento
insaciable 
y amanecer
juntos

ojos
que al mirarnos tejen 
la inscripción 
“somos nuestros”

Lo después
ni vos ni yo
lo conoce 


A la deriva 
fatigado y solo 
bajo un sol extraño 
Aguas que a veces me cubren 
Aguas que me secan y borran 
lo ajeno de mí 
lo ajeno de vos 
Lo que no se olvida 
por más razones lluviosas 
por más viento quieto 
que nos deja siguiendo vivir 
a la deriva 


Ahora mira 
la habitación vacía 
solo unos pocos objetos dormidos 
sin sábanas 
un colchón quieto 
pensó 
que alguna vez 
golpeó las rocas de la isla 
la que crearon para escapar 
de los días comunes 
de las palabras 
Mira por última vez 
gira 
y traspasa la pared 
la que fue blanca 
la que lo introduce 
a los alcoholes de la oscuridad 


Ahora ignora 
lo que acaba de pasar 
                           hace un instante 
Eso intenta 
Sabe que es demasiado pronto 
para tachar 
las furiosas y demacradas palabras 


La gata duerme sobre la cama 
Es un ovillo 
tieso 
Parece muerta 
Y se asusta 
Por eso la toca 
le da una palmadita 
La gata mueve la cabeza 
como diciendo: Acá estoy 
No te preocupes por mí 
Hacelo por vos
Hacelo 


El arco 
apunta a la cabeza 
La flecha 
se clava en el árbol 
El bosque mudo  
un espacio interminable 
un cielo que no se ve 
Las hojas duelen en el suelo 
El desertor corre hacia el lugar 
que la fatiga desconoce 


El camino 
es recto y sin huellas 
¿Antes zigzagueaba?
¿Algo parecido a un laberinto?
A lo lejos una sombra gris 
Y llega un olor de las ruinas de la infancia 
Y se detiene  
Al menos por ahora 


La mirada ingenua ante las cosas
Con la cuchilla corta perejil 
cebolla zanahorias tomates hojas verdes 
Las corta las pica no en ese orden 
El orden la condujo a ser distraída 
para que la realidad 
la que ahora comprende 
No 
no es este el caso 
No 
no es que la realidad le cayó encima 
La mirada ya no es ingenua
Seca la cuchilla con una servilleta 
la limpia con un repasador 
y la deja 
inmóvil 
sobre la mesada 
quiere pensarlo 
evitar lo emocional 
Evitar 
agarrar la cuchilla 
por el mango 
aunque la hoja gotee sangre 


Cambió de árbol
El de ahora es gris
El que dejó blanco 
El anterior rojo 
El anterior del anterior negro 
El de hace demasiado azul 
Los colores no cobran importancia 
porque en la evolución
del sentido 
es árbol del gris 


En las mañanas 
cuando despierta 
toma mate 
Mira por el ventanal 
el jardín 
La escarcha persiste 
y los primeros pájaros 
se aventuran 
a picotear el césped 
Mira con ojos de garza  
la aventura de la naturaleza 
extraña y fugaz 
alejada de su puerta 
De una casa 
a la que le cuesta respirar 


En la mesa de enfrente 
dos mujeres charlan 

Sus voces se entrecruzan 
hasta convertirse en un idioma 
de otro 

Quiere creer que la música 
no permite desentrañar lo que dicen 

Las mujeres charlan 

Por sus rostros este mundo 
pareciera estar en juego

Por el gesto de sus cuerpos 
lo escondido se avecina 


A la salida del hospital 

Borges cuenta que le dijeron que le decían “Café” 
y después “Bar” 
Proust mojó en el té 
la galletita  
y hasta hoy sentimos 
su olor y sabor 

No soy dueño de la prosapia 
ni el talento de ambos 

Apenas miro por la ventana 
los fresnos desnudos 
en un silencio íntimo 
que calma sin dejar 
de hacer ruido de huesos 
que apenas me pertenecen 



Lanzó la lanza 
traspasó el patio 
traspasó la ventana 
(cerrada)
se incrustó en la pared 
a centímetros del retrato
que pintó 
en supuestos días 
mejores 

No la fue a buscar 
la dejó ahí 
como evidencia 
de una decisión 
que debió tomar 
hace tiempo 
Se dio vuelta 
Miró hacia arriba 
Miró hacia abajo 
Caminó unos pasos 
Acomodó el bolso en su hombro 
y siguió 
para no perderse 
otra vez 


En la percepción de la naturaleza 
el jardín ingresa día a día a un nuevo verdor 
Ve la pequeña huerta 
La ve cómo será 
Ve el naranjo y el árbol pleno de paltas 
que de a poco recoge y espera 
la madurez 
en el canasto que habita la cocina 
Ve los jazmines y la pérgola 
y los arbustos y las herramientas 
la carretilla 
rastrillos 
y palas sin mango
Hasta que una comadreja 
interrumpe la escena 
y se queda ahí 
en su jardín


La gata pide entrar 
Entra 
Da la vuelta del gato 
Pide salir 
Sale 
Una comadreja overa 
pasa a pocos pasos 
ninguna se percata 
de la existencia de la otra 

tampoco de la mía 


“Sos loco en decir esas cosas” 

Casi siempre elijo un mal momento 

Quiero escribirte un poema 
no con palabras 

(al tomarte la mano 
al haberte abrazado) 

Un poema sin palabras 
Un poema que nazca al mirarte 

al mirarnos 
a los ojos 

no importa 
lo que quiero escribirte 

sí las palabras 
que volvería a decir 


Me pongo las zapatillas del amigo muerto 
y salgo a caminar 
cambio el trayecto 
que hacíamos juntos 
no tengo que pasar por su casa 
tampoco girar alrededor de plaza San Martín 
la historia 
la política 
la música 
la literatura 
el arte 
la poesía 
nos convocaba 

y el silencio 
en su humano espesor 

Me siento en un banco 
de cemento 
Una lápida
Saco la piedrita 
que me molestó 
en el camino 
acordono la zapatilla 
de mi amigo muerto 
y en vez de flores 
dejo la piedra 
sobre la tumba 
que me prometo frecuentar


Bajo el sauce escucho a los Beatles 
una canción entrelazada por una hora 
       sale 
             por la ventana del taller 
               viborea 
                     expande 
un perfume de infancia 

esa canción 
esas canciones 
en la misma canción 


Al terminar la espera pasamos al rojo 
¿Qué esperas?
Que la sangre no se vuelva tan líquida 
Que las jeringas sean suaves al penetrar la vena 
Que los paraísos sean reales 


La ternura prueba bocado 
sacrifica los sinsabores 
lo adormecido 

mastica lo vegetal la carne 
alcanza 
la embriaguez 

convierte en barro 
lo desamparado 
la alegría real 

corre 
por nuestra sangre 
evoca y une 

la distancia queda 

cerca 

a derribar


*

Abre un libro cualquiera 
cae una hoja 
la levanta 
lee

Ahora estaríamos abrochaditos 
¿Qué? 
Abrochaditos 
¿Qué es eso? 
Lo que te gustó durante varias noches 
La palabra es tuya 
Vos la dijiste 
No creo 
No es una palabra mía 
La dijiste y otras 
palabras más
Tal vez estaba borracha 
No bebiste nada 
Llegaste con un cartón con leche de soja 
Ahora soy vegana dijiste 
Ah eso puede ser 
¿Abrochaditos no? 
No sé qué es eso 


Me regateás la pilila 
Eso es de mujer mala 
¿Lo qué? 
La pilila 
Lo leí en un libro de cuentos 
uno de hace más de treinta años 
yo no había nacido 
ese siglo es tuyo 
Me volvés loco 
No lo creo 
Aunque me querés 
hacer trabajar mucho 
y vos te quedás 
como un balde lleno de arena 
Lo sé porque vi una película 
Te gusta jugar 
Sí 
y mojarme un poquito

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