jueves, 14 de diciembre de 2023

Pasajero de este planeta


JOSÉ MARÍA PALLAORO


PASAJERO DE ESTE PLANETA
(Fragmento)



City Bell, abril de 2019





   Atraviesa la calle y entra a la casa, su casa 
Abre el placar con algo de ropa colgada y perchas solas 
Marca un número y oye el contestador, corta 
¿Y qué?, y se engaña, la noche anterior la escena era distinta 
Encoge los hombros y respira hondo, trata de no pensar 
La habitación tiene ventana al patio, entra el sol del mediodía 
Mira el techo y la mancha de humedad ahora se parece a un pájaro sin jaula 
¿Te acordás lo que decía la Abuela? Muriendo y aprendiendo


   En las calles de mi ciudad, Ellos estornudan fuego
Calcinan la belleza del día
Muriendo y aprendiendo


   Descubrir el mal no es vencerlo, denunciarlo tampoco 
Muriendo y aprendiendo


   La totalidad de lo que es no es / nada / en manos de la policía 
La comedia de estos días / un tiro por la espalda 
Muriendo y aprendiendo


   La crueldad fascina a los CEO de nuestra realidad 
Muriendo y aprendiendo


   El posible acontecimiento de este año: se van 
Muriendo y aprendiendo


   En uno de sus poemas dice que los poemas simples pueden ser leídos por perros y gatos 
En un capítulo de uno de sus libros, encanecidos, inéditos, dice que hay que extender la vista hacia los conflictos latentes en el retablo de las maravillas ciegas por venir
En el plano de la cultura lo más urgente, aclara, es sustraer la palabra del gusto de la multitud
En el plano de la duda otra duda envuelve una duda superior que debe traspasar el círculo vicioso de la euforia
El mundo heredado se goza como una transición entre el descansar tranquilo y evitar el desengaño
En una de esas, agrega, somos todos insectos
Muriendo y aprendiendo


   Las segundas partes corroen más / que la primera 
Las terceras, por el exceso, desecan hasta las astillas rugientes de los vertederos  
Muriendo y aprendiendo


   Expulsados del mundo natural queda la espiritualidad de los cuerpos 
¿Por qué hablar, entonces, de la belleza de los objetos? 
Muriendo y aprendiendo


   La poesía nunca llega a ser juez, se queda ahí: en la paradoja del efecto 
Muriendo y aprendiendo


   Entre la poesía y la ciencia hay semejanzas: Ninguna de las dos son visiones, al menos en tiempos que gimen 
Muriendo y aprendiendo


   No hay debate: eso quieren sobre literatura y compromiso 
Muriendo y aprendiendo


   En el plano del conocimiento ella es inaccesible 
Ahora introduce su experiencia en la deformación del rostro 
En la desnudez habita una hoja verde que se marchita 
El objeto debe ser destruido como señuelo, la verdad oscura exiliada de la verdad sin ojos 
No somos un pueblo sin alma, sí, a veces, la parálisis de la conciencia ciega en contra 
Muriendo y aprendiendo


   (Más allá de los límites del sol, caballos verdaderos resisten)
Muriendo y aprendiendo


   El pensamiento se aparta y deja vacía la casa de todos 
Muriendo y aprendiendo


   La hoja en blanco y los posibles agujeros negros 
Muriendo y aprendiendo


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